La primera vez que probé el houmous (pronúnciese humus) fue en Londres. Un poco lejos de su origen en el oriente medio. Se trata de un sencillo plato que consiste esencialmente en un delicioso puré de garbanzos. Dicho así suena hasta raro. Lo compré en el supermercado Tesco y estaba en la sección de las ensaladas y los "dips" (cosas para untar).
Me sorprendió bastante encontrarme la misma marca en Mercadona. El producto está fabricado por Delphi y la tarrina cuesta sobre un euro y medio, lo que me pareció muy asequible. Podemos usarlo como primer plato, plato único o incluso sobre tostaditas. El sabor es intenso y puede saturar un poco, de modo que conviene posponerlo si hay otros platos más suaves.
Estos son los ingredientes: Garbanzos, pulpa de semilla de sésamo, aceite de oliva, acido citrico, agua, sal, ajo en polvo y conservantes. Obviamente es un plato vegetariano y muy bien puede gustar a los niños por su sabor adictivo; así comen garbanzos sin enterarse.
Para probarlo podemos arriesgar menos de dos euros y saborear un digno exponente de la cocina creativa, pues con muy pocos y muy baratos ingredientes se consigue un resultado interesante.El que lo quiera elaborar en casa lo puede intentar con esta receta.
La textura es cremosa y algo arenosa/harinosa. En verano es un producto ideal porque se consume fresco y además es transportable en tarrinas. Ideal para ir comiendo con pan pita aunque si hay una hogaza de pan castellano no le hago ascos. No conviene combinar con vino sino con cerveza, que con esto pasa como con los fritos y las ensaladas.